El técnico de Independiente, quien finalmente firmará la renovación de su contrato el sábado, pretende tres refuerzos. Se viene un mercado muy movido en el Rojo. Mirá.
Sólo falta la firma. Lucas Pusineri renovará su contrato con Independiente. En las últimas horas se terminaron de ajustar todos los detalles que faltaban y el entrenador firmará su nuevo contrato el sábado. El vínculo lo ligará al Rojo hasta el 31 de diciembre de 2021 y, si bien se esperaba que pusiera la firma este jueves, todo se postergó por cuestiones burocráticas.
En las últimas reuniones que mantuvo con los directivos, el entrenador no sólo defendió su proyecto de promoción de juveniles, sino que también avisó que pretende tres refuerzos para jerarquizar el plantel y elevar la competitividad interna con el fin de subir la vara de la exigencia y potenciar a los futbolistas. Son tres las incorporaciones que pretende el entrenador. Hasta el momento no hay nombres, pero trascendieron los puestos.
Pusineri pedirá un zaguero diestro, un volante de contención y un centrodelantero. El entrenador advierte que esas son las posiciones en las que es necesario que haya más competencia. El 2020 fue el año en el que menos incorporaciones arribaron en lo que va de la presidencia de Hugo Moyano, que comenzó a mediados de 2014. Llegaron el arquero Sebastián Sosa, el central Ezequiel Muñoz, quien debió ser operado por un esguince en la rodilla derecha y aún no tuvo su debut oficial, el lateral izquierdo Lucas Rodríguez y el extremo Federico Martínez. Antes de Pusineri, Independiente invirtió 73.935.000 dólares para sumar 57 futbolistas bajo la gestión de Moyano.
El entrenador advierte que es necesario invertir para tener un equipo que esté en condiciones de dar el salto de calidad que necesita el Rojo. Interpreta que en el fondo es necesario que Alan Franco y Sergio Barreto tengan una competencia que les impida relajarse. El primero además estará en la vidriera y podría partir si llega alguna oferta, ya que en el presupuesto que fue aprobado por la comisión directiva se contemplan que es necesario vender por u$s 20.000.000 para comenzar a equilibrar las finanzas.
Lucas Romero y Juan Pacchini son los volantes de contención que hay en el plantel. Carlos Benavídez venía en alza, pero en el partido del lunes ante Argentinos (2-0) se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha y tendrá entre seis y ocho meses de recuperación. Por su parte, a Lucas González suelen utilizarlo como doble cinco adelantado. En ese contexto, Pusineri quiere sumar un mediocampista con capacidad de recuperación.
En el ataque, los competidores de Silvio Romero no estuvieron a la altura de las expectativas. Nicolás Messiniti, quien a mediados de año regresó de su préstamo en Temperley, convirtió apenas un gol en los nueve partidos que jugó desde su regreso (seis de titular y en tres entró en el segundo tiempo). Marcos Landaburu, atacante de 20 años que llegó desde Temperley, tampoco le metió presión al capitán del equipo, quien convirtió cinco goles en 11 encuentros (fue titular en diez). El técnico pretende un centrodelantero que obligue a Romero a mantenerse en su mejor nivel.
Por supuesto que el mapa de la elección de los refuerzos podría verse modificado en caso de que haya ventas, pero en primera instancia, Pusineri ya tiene una idea de qué es lo que necesita para comenzar a reconstruir a Independiente. Lo más probable es que haya bajas. Franco y Alan Velasco estarán en la vidriera. Martín Benítez deberá volver tras su préstamo en Vasco da Gama, pero la idea es buscarle club ya que el jugador considera que su ciclo en el club está cumplido. Sebastián Palacios tiene que regresar de Newell's, aunque los dirigentes desean buscarle destino ya que tiene un contrato elevado. Y también tratarán de desprenderse de Pablo Hernández, quien percibe un salario muy importante. En el Rojo se viene un verano muy movido.
Fonte: Olé