Fonte: Twitter oficial do Racing


EL PRIMER CAMPEÓN DE LOS CAMPEONES

El Expreso de la Victoria es el nombre con el que se conoció al equipo del Vasco da Gama que se coronó en el Campeonato Sudamericano de Campeones de 1948. El torneo fue el antecedente de la Copa Libertadores.

La Copa Libertadores comenzó a jugarse recién en 1960. Pero su antecedente más importante se disputó en 1948 y tuvo como ganador al Vasco da Gama. El Campeonato Sudamericano de Campeones, un torneo que reunió a siete equipos del continente que venían de coronarse en sus respectivas ligas, se desarrolló en Santiago de Chile entre el 11 de febrero y el 17 de marzo. El Expreso de la Victoria, como se lo conoció al conjunto que levantó el trofeo, arrasó con cuatro triunfos y dos empates para coronarse como el primer club brasilero en obtener un galardón internacional.

Cuentan que lo del Vasco da Gama en el Campeonato Carioca de 1947 había sido excepcional: 17 victorias, 68 goles a favor y sólo 3 en contra. Figuras de la talla de Barbosa, Augusto, Wilson, Eli, Danilo y Jorge. El problema es que enfrente estaba La Máquina, el famoso equipo de River que conducía desde todos los rincones de la cancha el gran Alfredo Di Stéfano. Participaban también Nacional, Deportivo Municipal, Colo Colo, Litoral y Emelec.

El duelo decisivo se disputó el 14 de marzo. A los brasileros les alcanzaba con el empate. Los Millonarios necesitaban ganar porque habían perdido con los uruguayos. Los hinchas del Vasco da Gama escucharon el partido a la distancia a través de la voz del relator Oduvaldo Cozzi. El desarrollo fue parejo y los dos tuvieron posibilidades. Ángel Labruna, ídolo en el cuadro de Núñez, no pudo convertir porque Barbosa le atajó un penal. Sí marcó Chico, crack contra la banda izquierda, pero el árbitro le anuló la conquista. Hubo tiempo para la prórroga pero el cero no se movió y el título fue para los cariocas, que cerraron la competencia con 10 puntos.

Con el himno de fondo, los jugadores del Vasco da Gama recibieron un premio con forma de águla que, además de quedar para siempre en las vitrinas, significó un antes y un después para la historia del club. Campeón del continente antes que nadie, la garra y el talento de la institución fundada por inmigrantes portugueses quedaron grabados en la memoria de este juego.



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